Del Libro: Juegos (1968-1969), en Plagio I, 1973.


VOCES

El viento y las palabras no escarmientan:
siempre desenterrando caracoles
donde estrenar el viejo asunto
A sí mismos se plagian


PALABRA

Pronunciada palabra
tan sola
tan desnuda:
regrésate a vestirte de indecible


PALABRAS

Quiero regalarte palabras
bellas palabras
Están usadas pero duran toda la vida
Quiero decirte: para siempre
No hables de falta de perspectiva
Las palabras significan lo que uno quiere



Ana Istarú

Milongas Clásicas


VI (Fragmento)


No lo sé. Ni debo nunca
describrirlo. Y no te asombres.
La novela de los hombres
vale más que quede trunca.

Y es difícil y es ingrato
demostrar lo razonable;
y no siempre es confesable
cualquier móvil inmediato.

No hay hallazgo más traidor
que acertar consigo mismo,
mi más loco excursionismo
que explorarse el interior.

Ni trabajo ni jornada
donde un óbice no quepa;
vale más que no se sepa
los orígenes de nada.

Vale más que no analices
los misterios de las cosas...
¡Se modelan a las diosas
sobre torpes meretrices!

¡Se fabrican sacros panes
profiriendo sacrilegios;
y hospitales y colegios
con limosnas de rufianes!

Porque siempre ha sido escoria
la razón de lo que brila;
y pelusa y arenilla
los secretos de la gloria.

Horrorícete de veras
las acciones más gentiles..
¡Son muy necias y muy viles
las verdades verdaderas!

Pero no te desesperes
ni te abata el desconsuelo:
cuando corta el escalpelo
se descubre lo que eres.

Pero aguarda que mi mente
busque luz y tome bríos:
bajo túneles sombríos
no se viaja eternamente.

Sobreponte a los horrores
que mi péñola te pinta:
¡la verdad es una cinta
de muchísimos colores!

La verdad es camaleón
de apariencias infinitas:
¡ni dos veces la meditas
con la propia entonación!

Mira, pues, cómo la tomo
más amable, menos dura.
y te muestro una figura
colorida cual un cromo...




Almafuerte (Pedro Bonifacio Palacios)

Jugaba con un palito
haciendo garabatos en la tierra.
No sabia escribir
y lamentaba no saberlo.
Cuantas cosas hubiese escrito
si alguien lo hubiese amado.
Contar si lo sabia
porque si algún perro
menos venia
esa noche iba a ser fría.



Zulma Molaro

María, la sirvienta


Se llamaba María todo el tiempo de sus 17 años,

era capaz de tener alma y sonreír con pajaritos,

pero lo importante fue que en la valija le encon traron

un niño muerto de tres días envuelto en diarios

de la casa.

Qué manera era esa de pecar,

decían las señoras acostumbradas a la discreción

y en señal de horror levantaban las cejas

con un breve vuelo no desprovisto de encanto.

Los señores meditaron rápidamente sobre

los pe ligros

de la prostitución o de la falta de prostitución,

rememoraban sus hazañas con chirusas diversas

y decían severos: desdeluegoquerida.

En la comisaría fueron decentes con ella,

sólo la manosearon de sargento para arriba,

pero María se ocupaba de llorar,

los pajaritos se le despintaron bajo la lluvia

de lágrimas.

Había mucha gente desagradada con María

por su manera de empaquetar los resultados del

amor

y opinaban que la cárcel le devolvería la decencia

o por lo menos francamente la haría menos bruta.

Aquella noche las señoras y señores se perfumaban

con ardor

por el niño que decía la verdad,

por el niño que era puro,

por el que era tierno,

por el bueno,

en fin,

por todos los niños muertos que cargaban en las

valijas del alma

y empezaron a heder súbitamente

mientras la gran ciudad cerraba sus ventanas.


Juan Gelman

CUADRADOS Y ÁNGULOS



Casas enfiladas, casas enfiladas
Casas enfiladas.
Cuadrados, cuadrados, cuadrados,
Casas enfiladas.
Las gentes ya tienen el alma cuadrada,
Ideas en fila
Y ángulo en la espalda.
Yo misma he vertido ayer una lágrima,
Dios mío, ¡ cuadrada!





PAZ

Vamos hacia los árboles... el sueño
Se hará en nosotros por virtud celeste.
Vamos hacia los árboles; la noche
Nos será blanda, la tristeza leve.
Vamos hacia los árboles, el alma
Adormecida de perfume agreste.
Pero calla, no hables, sé piadoso;
No despiertes los pájaros que duermen.



Alfonsina Storni