Expropiación de la mirada


Ahora que la memoria se opaca
el hombre especula en su mirada de hombre.

Te amé
porque aprendimos
a mirar el árbol
de la misma manera
con las mismas palabras.



Cristina Domenech

EN LA CARPETA


Tomé mi amor que asombraba a los astros
y le dije: señor amor,
usted crece de tarde, noche y día,
de costado, hacia abajo, entre las cejas,
sus ruidos no me dejan dormir perdí todo apetito
y ella ni nos saluda, es inútil, inútil.

De modo que tomé a mi amor,
le corté un brazo, un pie, sus adminículos,
hice un mazo de naipes
y ante la palidez de los planetas
me lo jugué una noche lentamente
mientras mi corazón silbaba, el distraído.

Juan Gelman