Me he casado
me he casado conmigo
me he dado el sí
un sí que tardó años en llegar
años de sufrimientos indecibles
de llorar con la lluvia
de encerrarme en la pieza
porque yo -el gran amor de me existencia-
no me llamaba
no me escribía
no me visitaba
y a veces
cuando juntaba yo el coraje de llamarme
para decirme: hola ¿estoy bien?
yo me hacía negar
llegué incluso a escribirme en una lista de clavos
a los que no quería conectarme
porque daban la lata
porque me perseguían
porque me acorralaban
porque me reventaban
al final ni disimulaba yo
cuando yo me requería
me daba a entender
finamente
que me tenía podrida
y una vez dejé de llamarme
y dejé de llamarme
y pasó tanto tiempo que me extrañé
entonces dije
¿cuánto hace que no me llamo?
añares
debe de hacer añares
y me llamé y atendí yo y no podía creerlo
porque aunque parezca mentira
no había cicatrizado
solo me había ido en sangre
entonces me dije: hola ¿soy yo?
soy yo, me dije, y añadí:
hace muchísimo que no sabemos nada
yo de mí ni mí de yo
¿quiero venir a casa?
sí, dije yo
y volvimos a encontrarnos
con paz
yo me sentía bien junto conmigo
igual que yo
que me sentía bien junto conmigo
y así
de un día para el otro
me casé y me casé
y estoy junto
y ni la muerte puede separarme.
Susana Thénon
La paz de la presencia
Hace 1 año
Esta poesía me impacto desde el primer día que la leí. No sólo me siento identificado con muchos de sus versos, sino que me conmovió la franqueza y la claridad con que ha sido escrita.
ResponderEliminarCreo que todos nos corrompemos a nosotros mismos, encerrándonos en un personaje, que deja de escuchar al que somos y se aleja del que quisiéramos ser, para acercarse al que "tenemos" que ser, según la situación. Como que siempre buscamos distraernos de nosotros mismos, de aquello que nos negamos, hasta que no nos queda otra que aceptarlo.
"Nadie puede hacerte sentir inferior sin tu permiso". Eleanor Roosvelt.
ResponderEliminarJajaja... yo vivo persiguiéndome a mi mismo, acorralándome, y reventándome. Habitualmente, me doy cuenta de que soy el único que me molesto... en especial cuando estoy cerca de ciertas personas, o me indigno contra las "injusticias".
ResponderEliminarEsta poesía, resume magistralmente muchas historias de vida, para las cueles otros escritores, ocupan más hojas, y escriben, cuentos, novelas, guiones de cine, etc.
Donde está el yo, no existe la verdad, y donde está la verdad, no está el yo.
ResponderEliminarYo soy yo y mi circunstancia, y si no me salvo a mi mismo, no podré salvarla a ella, y si no la salvo a ella, no podre salvarme a mi mismo...
Muy bien mi negro... amemonos los unos a los unos, cuidemonos, respetemonos y embellezcamonos...
ResponderEliminarPara dar buenos frutos debemos regarnos con todo nuestro amor... Vos diste el fruto de este blog... y de este hermoso poema.
Un abrazo litoral miguelo