Una historia veridica


A un señor se le caen al suelo los anteojos, que hacen un ruido terrible al chocar con las baldosas. El señor se agacha afligidísimo porque los cristales de anteojos cuestan muy caro, pero descubre con asombro que por milagro no se le han roto.
Ahora este señor se siente profundamente agradecido, y comprende que lo ocurrido vale por una advertencia amistosa, de modo que se encamina a una casa de óptica y adquiere en seguida un estuche de cuero almohadillado doble protección, a fin de curarse en salud. Una hora más tarde se le cae el estuche, y al agacharse sin mayor inquietud descubre que los anteojos se han hecho polvo. A este señor le lleva un rato comprender que los designios de la Providencia son inescrutables, y que en realidad el milagro ha ocurrido ahora.

Julio Cortázar

2 comentarios:

  1. -¿A fin de curarse en salud?, no entiendo como funciona esta frase en el contexto...

    Para mí es imposible que se rompan dentro del estuche, y mucho más con la expresión de que SE HAN HECHO POLVO...

    Y tanto en el caso anterior como supuestamente en éste último, no hay milagro ninguno, un milagro no puede nunca contener un significado tan zafio...

    SaLu2

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  2. Curarse en salud hace referencia obviamente a "prevenir".
    Con respecto al milagro, supongo que eso corre por cuenta de cada creencia.
    Tal vez que ese señor se diera cuenta del absurdo por verdad o del sinsentido como infinito en probabilidad, sea algo "milagroso".

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