Figuras y silencios


Manos crispadas me confinan al exilio.
Ayúdame a no pedir ayuda.
Me quieren anochecer, me van a morir.
Ayúdame a no pedir ayuda.


ALEJANDRA PIZARNIK


2 comentarios:

  1. Ayúdame a no pedir ayuda, qué gran verdad!!!
    me hizo recordar algo pero ahora no me acuerdo de qué era!!!

    Xim

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  2. Me encanta esta mujer, todo lo que escribe...
    Muy buena tu reflexión, y creo que no necesitaríamos seguir a Fritz a lo profundo de los bosques, ahora más que nunca somos ermitaños contemporáneos de nosotros mismos, ermitaños en la ciudad.

    ¡Te sigo!


    Dolphin~

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