No soy un numero ni parte de una cifra
aunque se paga por igual la misma tarifa
todos caminamos con la misma camisa
sin prisa para mirar donde se pisa.
No vale el tiempo pero valen las memorias
no se cuentan los segundos, se cuentan historias.
La paciencia es lo que se cosecha
mi calendario no tiene fecha.
No estoy solo, ando con mis cinco sentidos.
Acá el silencio se convierte en sonido.
Todo lo malo que soñé lo toqué,
pero esta tan oscuro que el miedo no se ve.
Yo me huelo lo que siento por eso presiento
que dentro del circuito me queda poco tiempo
en el próximo tren yo me monto,
prepárame la cena que regreso pronto.
Yo miro para afuera y miro para adentro
la reclusión es mi punto de encuentro.
Me ubican dentro de lo marginal
pero en algún momento todos nos portamos mal.
Y quién determina lo bueno y lo malo
lo poco saludable y lo sano.
De lo crudo a lo cocido hay una larga diferencia
y cocinar termino medio no es ninguna ciencia.
En esta vida me castigaste,
me robaste el tiempo, me re-cagaste.
Mi culpabilidad es como una pecera vacía
como juzgar al sol por salir de día.
Si mis tristezas te causan alegrías
es por que tus reglas son distintas a las mías.
Creo en todo lo que veo
y aunque soy ateo rezo pa' que nunca me pase algo feo
Para soñar con mi partida y con tu llegada
no me hace falta un matre con almohada.
Yo soy libre por que desde aquí yo vuelo
solo toca despegarse del suelo.
Prepárame la cena que regreso pronto...
Calle 13