William Blake


El Níñito Perdido

"¡Padre, padre! ¿Adónde vas?
¡Oh, no camines con tanta prisa!
Habla, padre, háblale a tu hijito,
porque si no voy a perderme."
La noche era oscura, allí no había padre alguno.
El niño estaba empapado de rocío;
el lodazal era profundo, y el pequeño lloraba.
Y la neblina se alejó volando.


El Niñito Encontrado

El niñito perdido en el pantano solitario,
guiado por la luz errante,
empezó a llorar; pero Dios, siempre cercano,
apareció como su padre, vestido de blanco.
Besó al chiquillo y tomándole la mano
lo condujo hasta su madre,
que pálida de pena, por el solitario valle,
llorando a su hijito buscaba.


Wlliam Blake

3 comentarios:

  1. Esta poesía habla de la actualidad????
    Ojala nos encontremos pronto en la naturaleza...
    Pobre nuestra madre!!!
    Oh padre, ya lograremos tu velocidad, es que nos gusta tanto reptar...

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  2. No sé, yo lo veo como una contradictoria dicotomía, la primera parte narra el silencio de dios, y la segunda la respuesta con ese presunto dios cercano. Esto por un lado, luego parece inspirarme un recuerdo de lo que fue la divinidad matriarcal en un principio, como un intento de recuperación de la Madre Divina...

    Han sido ideas mías claro... Besotes Tulu...

    Xim

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  3. Si, creo que da para varias lecturas, William Blake es un genio, capaz de haber generado tanto, en tantos....
    Coincido con tu opinión, en especial la parte del silencio de Dios, cosa que yo veo como el mismo ser del universo, que, simplemente es, y ahí esta su divinidad. Y yo acá dándole nombre o sentido por lo que en lugar de ser, interpreto, califico, nombro, y en esa accion pierdo mi divinidad...jaja

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