El sabio no tiene ideas


(...) Mientras los demás encarnan diferentes aspectos de la sabidu­ría, uno la «pureza», otro el «sentido de la responsabilidad», otro el carácter «acomodaticio», para Confucio «es el momento de la sabi­duría», lo que equivale a esta ecuación: lo «posible» es el «momento». «Confucio» no manifiesta tal o cual aspecto par­ticular de la sabiduría, sino la sabiduría que puede realizarse en cada instante, y según sus aspectos más diversos, variando de un po­lo a otro -de la complacencia a la intransigencia- y, por tanto, cubriendo la gama entera. Vemos así por qué Confucio «no tiene ideas»: no sólo porque una idea es demasiado individual (al provenir de un punto de vista particular), sino también porque una idea es en exceso general: transciende abusivamente la diferencia de los «momentos». Una idea está paradójicamente viciada por los dos lados: a la vez de­masiado parcial («una» idea, mi idea) y demasiado abstracta (co­mo «idea»); al mismo tiempo restrictiva (porque privilegia) y ex­tensiva (subsume casos muy diversos). En cambio, al adaptarse a la posibilidad del momento hasta el punto de borrar todo yo perso­nal, Confucio consigue mantener una normatividad, pero sin que sea exclusiva y categórica; y es variando así de un polo al otro, de un extremo al otro, como puede realizar el justo medio continuo de la regulación. Pero es necesario precisar lo que se entiende por «justo medio». La noción nos parece familiar, corriente, trasnochada hasta el punto de no esperar ya nada de ella, reconozcámoslo. Hace ya tiempo que la filosofía desistió de sacar de ella un provecho teóri­co y, abandonándola, la relegó a las trivialidades de un tópico. Inconsideradamente quizá, porque puede que ese lugar común del justo medio resulte ser más paradójico de lo que parece y conten­ga recursos aún inexplorados.

­François Jullien


8 comentarios:

  1. Después de unas semanitas de vacaciones, y de que el mundo siguiera aunque yo no escribiera nada en mis blogs, lo cual es muy llamativo (desde mi punto de vista)... he vuelto con filosofía entre manos... jejeje el punto medio es un tema que me fascina.

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  2. Conozco las palabras: consideración, reconsiderar o desconsiderar, pero jamás había oído la palabra: "inconsideradamente", ¿qué significa y en qué idioma?, gracias...

    SaLu2

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  3. La verdad que yo tampoco la habia oido, pero llamativamente figura en el diccionario de la Real Academia Española:

    REAL ACADEMIA ESPAÑOLA, DICCIONARIO DE LA LENGUA ESPAÑOLA - Vigésima segunda edición -

    Inconsideradamente.
    1. adv. m. Sin consideración ni reflexión

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  4. Yo la busqué por el verbo "inconsiderar" y no apareció nada, y la palabra "desconsideramente" significa lo mismo, entonces no me aclaro mucho. Se me olvidó comentar el texto: muy confuso, pero hablando de Confucio ya se sabe...

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  5. El texto hace referencia, a que el punto medio, no es algo fijo. No se trata de algo timorato, o "a medias", sino todo lo contrario, es decir, la posibilidad de realizar cualquier opción sin importar su ubicación (en nuestro "criterio de extremos"), por opuesta que parezca, y que sea la medida justa, según la situación.
    Saborear, sin la necesidad de dependencia.

    A veces, lo mas "amoroso" puede ser una caricia y otras una cachetada.
    Según que circunstancia, el silencio puede ser la respuesta más acertada, o la menos precisa.

    Ir sin ideas establecidas, permite que la flexibilidad encuentre la que equilibre la situación, naturalmente, sin forzar, ni imponer a partir de limitados preconceptos (por mas amplios que fueran). No obstante, tampoco define a la "flexibilidad", como necesaria, sino seria una contradicción axiomática.

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  6. Quizás...!

    Pero no la duda constante, sino, como algo probable....

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